La Semana Santa, como bien es sabido, conmemora los últimos días de la vida de Jesús de Nazaret. Da comienzo el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección o Domingo de Pascua, aunque en algunas poblaciones su celebración suele iniciarse el viernes anterior denominado Viernes de los Dolores.
Esos días de Semana Santa hay procesiones en muchos lugares del país. Una costumbre poco conocida es la procesión que se celebra la mañana del Domingo de Resurrección llamada Procesión del Encuentro, con la que se escenifica, según la tradición cristiana, la resurrección de Jesucristo y su posterior encuentro con la Virgen.
Esta procesión tiene lugar en muchas poblaciones de los Paises Catalanes, algunas de las cuales la celebran con ciertas particularidades. En Olot y Blanes esta procesión recibe el nombre del Canto del Ángel, en Alfarrasí nos encontramos el Angelet de la Corda, en Ascó la Processó de l’Angelet, en Flix la Trencada del Càntir y finalmente la Processó dels Xiulitets en Alcoy.
La Procesión del Encuentro consiste, generalmente, con más o menos variantes, en que un grupo de personas, casi exclusivamente mujeres, acompañan la imagen de la Virgen para encontrarse en un lugar determinado con la imagen de Cristo, acompañada normalmente sólo por los hombres.
La Processó de l’Angelet de Ascó
La Processó de l’Angelet—La Procesión del Angelito— se trata de una variante exclusiva de las procesiones del Encuentro que se celebran por todo el país. A pesar de llevar el nombre de procesión, La Processó de l’Angelet no es una procesión propiamente dicha, sino que resulta ser una representación parateatral que tiene lugar el Domingo de Resurección por la mañana, después de la misa mayor, en la plaza de la Iglesia de Ascó.
Al finalizar la misa en la plaza se sitúa a un lado la imagen de la Virgen, al otro el Santísimo Sacramento, y entre ambas, una alfombra blanca. Entonces, un niño del pueblo, menor de 7 años, vestido de ángel y con una bandera blanca, camina entre la Virgen y el Santísimo, haciendo una serie de pasos y reverencias. Después hacen lo mismo las niñas que han hecho la comunión el año anterior y que llevan un estandarte. A continuación son los jóvenes confirmados aquel año los que cogen la imagen de la Virgen y la llevan ante el Santísimo. Finalmente, los niños y niñas más pequeños del pueblo, menores de 3 años, se ponen ante el Santísimo y mientras el sacerdote los bendice a todos, le tiran una lluvia de pétalos de flores a Nuestro Señor.