Els Pastorets. Un somni d’infants. El somni de dos vailets en una nit màgica com és la de Nadal. Un somni que no és res més que un conte. No podia ser res més bell que un conte d’infants. De l’infant que portem tots dintre.
Els Pastorets es una representación teatral típica de las fiestas de Navidad en muchos lugares de Cataluña. El argumento combina los contenidos del nacimiento de Jesús, la lucha del bien y del mal entre ángeles y demonios, y varias historias y diálogos de los pastores que rememoran la primera Navidad.
Durante las fiestas de Navidad, son mucho los pueblos, villas y ciudades donde se representa esta obra, con cientos de puestas en escena, que divierten tanto a grandes como a pequeños.
La obra escenifica, de una forma divertida, la historia de unos pastorcillos que van a adorar al niño Jesús que ha nacido. A través de sus diálogos se recorren diferentes partes de la historia cristiana: desde el nacimiento de Jesús, con la correspondiente adoración de los pastores, hasta la llegada de los tres Magos. Els Pastorets deberán pasar una serie de peripecias con apariciones estelares de los demonio y las calderas de Pedro Botero.
Els Pastorets no faltarán nunca, parece. Más popular y un poco más alejado del espíritu religioso que La Passió, esta obra navideña de tres horas de duración despierta tal interés en la gente –no solo para verla, sino sobre todo para formar parte de ella–, que a la mayoría de las agrupaciones de pastorets que representan la obra en Cataluña. «Algunos de los personajes los tenemos duplicados o triplicados. Y como queremos que todo el mundo pueda participar, casi nadie actúa en todas las funciones. Nadie es amo de su personaje», dice Francesc Ferrer, que dirige Els Pastorets de Igualada, que el año pasado celebraron el 53º aniversario.
El relato del nacimiento de Jesús es una historia religiosa, asiente Ferrer, «pero la gente que actúa en ella ha ido imprimiendo cada vez más el espectáculo. Lo que sobresale, por encima de todo, es la historia de una lucha entre el bien y el mal». Una batalla que en Els Pastorets puede variar mucho de un municipio a otro, pues, cada director imprime el estilo que prefiere.
Así, en Igualada realizan también versiones reducidas de dos horas, porque para niños y sus padres las tres horas «pueden ser un martirio», según Ferrer, que como muchos otros creció con esta típica obra navideña. «No entré por religión, sino por tradición familiar. Nací con los pastorets. Entré a actuar a los 9 años». Ahora tiene 57 y, desde que acabó el verano, sigue realizando ensayos. «Para mí, una Navidad sin Els Pastorets no sería Navidad».
Los Cuadros
Los Cuadros que es representan en la primera parte son La Masía, El Bosque tenebroso, Jeremies camino del Templo, La Casa de Sant Josep, El Desengaño de Getsé, Las Tentaciones, La Sardana i los bailes y el Oratorio de la Virgen María (Anunciación).
En la segunda parte podemos ver El Engaño a Rovelló i a Lluquet, Las Calderas de Pere Botero, El Rescate de en Getsé, La Calle de Betlem, La Embajada, La Desesperación de los demonios i el Portal de Betlem.
Un poco de Historia
En 1959 Antonio Ferrer propuso a la agrupación “Los Cazadores del Noya” de hacer Els Pastorets. Los actores en un principio le llevaron la contraria, ya que consideraban que no tenían medios para hacerlos, ni siquiera escenario, ya que el escenario de la Cooperativa era muy pequeño para unos pastorets.
Las monjas de las Escolapies tenían una sala muy grande y bonita, y accedieron a dejarla a la agrupación teatral.
El mayor problema de la sala fue que ésta no tenía telar, lo que quería decir que los decorados tenían que sacar cada vez. Los decorados eran colgados todos, uno tras otro, doblados. Cada vez descolgaban el de delante y lo sacaban fuera de la sala, en el patio, a la vez que desdobla el detrás suyo.
Els Pastorets se representaron los siete primeros años en las Escolapies, y posteriormente tres años en el teatro de la Cooperativa “La Victoria”, que de hecho era la sede del grupo.
En 1980 el grupo se traslada al teatro del Ateneu Igualadí. Desde entonces la evolución ha sido “in crescendo” cada vez más. Una anécdota del primer año que se hizo en el Ateneu fue que en un principio se anunció sólo una representación, y al final, debido a que la obra llenó a rebosar el teatro, se hizo otra. Pero los decorados ya se habían devuelto, ya que eran alquilados, así que tuvieron que alquilar otros y se representó la obra con unos decorados distintos.
El Esbart Igualadí ha sido el único grupo que ha mantenido Els Pastorets año tras año hasta la actualidad. La temporada 2012-2013 constituirá la 54ª en que, consecutiva e ininterrumpidamente, el grupo de teatro Esbart Igualadí pone en escena Els Pastorets o l’Adveniment de l’Infant Jesús de Folch i Torres en la ciudad de Igualada.