Los Pesebres Vivientes son las dramatizaciones o recreaciones del nacimiento de Cristo, que tienen lugar durante la época navideña. Según la historia fue Francisco de Asís quien realizó la primera escenificación viva de un pesebre, en el año 1223 en Greccio.
En los Países Catalanes, el primer Pesebre Viviente se escenificó en 1956 en el pueblo andorrano de Engordany y desde allí se extendió a toda la geografía catalana.
Hoy, una gran cantidad de pueblos hacen su propio Pesebre Viviente, cada uno con características propias. En la gran mayoría de pueblos los Pesebres son un conjunto de escenas o cuadros —que pueden varía de tres a treinta—, que cuentan con la presencia de personas, música ambiente y diálogos, que recrean diversos pasajes bíblicos contenidos en el evangelio según San Lucas. El cuadro más mágico es siempre el del nacimiento del niño Jesús, pero muchos de ellos también recrean momentos más tardíos, como la visita de los Reyes Magos o la huida a Egipto entre otros, también muy bien representados. En algunos lugares el Pesebre es sólo una escenificación sin pretensiones y sin grandes recursos, mientras que en otros municipios es el eje de las fiestas navideñas, tiene lugar en una localización de especial interés arquitectónico —el barrio viejo o en plena naturaleza—, cuenta con una escenografía espectacular y, en muchos casos, la participación de la gente del pueblo supera el centenar de actores.
Un Pesebre Estático
Enmarcada por ríos Llobregat y Arija, La Pobla de Lillet descansa sobre un territorio montañoso donde se alzan una serie de colinas dominadas por la sierra del Catllaràs.
El recorrido por el barrio antiguo tiene sabor a épocas pasadas, y cada diciembre desde el año 1996 el pesebre viviente revive ese espíritu.
El Pesebre Viviente de la Pobla de Lillet es estático, es decir, que los figurantes no se mueven en ningún momento, y se mantienen inmóviles representando su papel en alguno de los cuadros bíblicos como la anunciación, la visitación de la virgen o el nacimiento de Jesús, además de otras escenas de artesanos. Este año no ha habido cambios significativos en el recorrido, que transcurrió por los rincones más bonitos del casco antiguo de la Pobla y comenzó como siempre en Cal Xero, una bonita casa de campo en la entrada del pueblo.
El Pesebre Viviente de la Pobla tiene un gran éxito de público cada año, más de 800 personas visitan durante los dos días las hermosas escenificaciones donde se representan. El presidente de la Agrupación teatral “Amigos del Romea”, Lorenzo Barón, ha explicado que este pesebre ya está consolidado, que tiene muy buena aceptación y muchos colaboradores que participan. Este 2012 se representaron una treintena de cuadros, tradicionales y bíblicos, con la participación de más de cien personas. Las representaciones del pesebre se hacen normalmente dos días hacia finales de diciembre, normalmente entre los días 25 y 30, a las 19h. Las entradas se pueden comprar una hora antes de la representación en el Ayuntamiento.