El 25 de julio de 1938, a las doce y cuarto de la madrugada, el ejército republicano empezó a atravesar el Ebro por unos cuantos pasos entre Mequinensa y Amposta. En las tierras del Matarranya, Ribera d’Ebre, Baix Ebre y la Terra Alta comenzaba la batalla del Ebro, un hecho bélico decisivo en el futuro desenlace de la guerra de 1936-1939.
A raíz del repliegue republicano en el frente de Aragón, en invierno de 1937-1938 las tropas fascistas habían llegado al Ebro, donde el frente quedó estabilizado durante varios meses. Hasta el 25 de julio, cuando el ejército republicano movilizó 200.000 soldados en una larga ofensiva en el otro lado del río, en dirección a Gandesa, las sierras de Pàndols y Cavalls, la Fatarella, Vilalba dels Arcs, La Pobla de Massaluca y Mequinensa.
La ofensiva fracasó al cabo de 115 días, y dejó unas 60.000 bajas por bando. Significaba la retirada republicana y la victoria definitiva de Franco. Comenzaba la Dictadura.
Desde 2004 se inició un proyecto para recuperar los espacios donde se desarrolló la Batalla del Ebro. El itinerario por el territorio de los Espacios Históricos de la Batalla del Ebro incluye un conjunto de rutas por lugares históricos y centros de interpretación situados a lo largo de la comarca de la Terra Alta, el principal escenarios de los 115 días de combates que convirtieron la del Ebro en la batalla más dura, sangrienta y decisiva de toda la guerra. Así, ahora se pueden visitar trincheras, refugios y monumentos, y hay rutas que recorren las sierras mencionadas. También se ha creado un Centro de Estudios de la Batalla del Ebro en Gandesa y dos Centros de interpretación en El Pinell de Brai y en Corbera d’Ebre. Este último municipio fue completamente destruido, y acabada la guerra se decidió mantener el pueblo viejo tal como había quedado. Hoy pueden verse todavía cómo quedaron las casas después del bombardeó que sufrió, y aunque han pasado 75 años, gracias a una asociación de vecinos de la localidad, el pueblo no se ha deteriorado.
Esta ruta transcurre por algunos de los lugares donde se libró la Batalla del Ebro en el municipio de La Fatarella. La iniciaremos con la visita del espacio histórico de Les Devees, donde el Consorci Memorial de los Espacios de la Batalla del Ebro (COMEBE) ha recuperado las trincheras que existían, con la instalación de plafones que facilitan la interpretación de este espacio en el marco de la batalla.
La posición de les Devees forma parte de la red de protección de la población de la Fatarella. El refugio que aún se conserva es obra de los soldados de la posición y lo utilizan como habitáculo para dormir y para resguardarse. Encima del refugio se puede observar parte de la línea de trincheras, de la cual es destacable su forma en zig-zag que permite reducir el efecto de los obuses enemigos y facilita la defensa. Originariamente tenía cerca de 180 cm de profundidad, aunque los efectos de la sedimentación la han reducido a las medidas actuales.
Les Devees (cota 536), es una de las posiciones consideradas de retaguardia, fue construida con el objetivo de defender la Fatarella. La evolución de la batalla, orientada por las tropas franquistas hacia el nudo de les Camposines, Pàndols y Cavalls, alejó esta posición de la primera línea de combate. Es a partir del 11 de Noviembre, durante la retirada del Ejército de la República, que esta posición y otras cercanas sirvieron para frenar el avance franquista y para posibilitar la retirada.
Después continuaremos por el camino de los Montagudells, antiguamente usado per los habitantes de La Fatarella para ir a Ascó y Móra. El camino nos adentra en un paisaje de densos pinares de pino blanco que pueblan la Sierra de La Fatarella, llevándonos hasta el llano de Camposines, salvando un desnivel considerable y contemplando magníficas vistas.
Durante la Batalla del Ebro, Les Camposines no perdieron su valor estratégico como nudo central de comunicaciones y fue el objetivo de la mayoría de ofensivas franquistas para retornar a las fuerzas republicanas al otro lado del río.
Entre el paisaje agrícola llegamos a la ermita de Sant Bertomeu, del s. XIII. Cerca de allí se encuentra el Memorial de les Camposines, un sitio habilitado por el COMEBE para rendir homenaje a todos los que participaron en la Batalla del Ebro, y honrar los restos de las víctimas mortales que se han encontrado por el territorio con la creación de un osario.