El barrio Gótico de Barcelona es, sin lugar a dudas, el corazón histórico de la ciudad. Atrae cada día a cientos de visitantes que no quieren perderse monumentos como la catedral o la plaza de Sant Jaume.
Pero lo que poca gente sabe es que gran parte del patrimonio arquitectónico del Barrio Gótico que se considera de estilo medieval fue manipulado y reformado a principio del s. XX. Esta es una de las revelaciones que incluye la tesis doctoral de Agustín Cócola, experto en historia del arte y restauración de monumentos, que presentó en el año 2010 en la Universidad de Barcelona y que ha dado lugar al libro ”El Barrio Gótico de Barcelona. Planificación del pasado e imagen de marca”, publicado por Ediciones Madroño.
Agustín Cócola se documentó y se dio cuenta que se había restaurado una parte importante del barrio Gótico en el siglo XX. En su estudio analiza que hubo hasta 40 intervenciones para reconstruir con estilo gótico el antiguo barrio de la Catedral a principios del s. XX.
¿Qué motivaciones pudo llevar a querer transformar en estilo gótico el centro de Barcelona? Según el autor “atraer el turismo fue uno de los objetivos de la transformación gótica del antiguo barrio la Catedral de Barcelona”. A principios del siglo XX el centro histórico estaba demasiado degradado para atraer turismo. Y de esta manera las obras para “medievalizar” el centro histórico se pudieron justificar como una inversión económica, pues, atraería turistas.
Hoy en día reconstruir un edificio está prohibido. Pero a principios del XX era habitual intentar recuperar la forma más antigua, la que se consideraba que era su estilo “original”, eliminando todos los elementos añadidos posteriormente, añadiendo elementos, puertas, ventanas y todas las formas típicas de la arquitectura medieval.
El autor documenta en su libro hasta 40 intervenciones del barrio Gótico y de la calle Montcada que, en su gran mayoría, no eran conocidas. “Hay otros edificios que sí que era público que han sido restaurados recientemente como por ejemplo la fachada de la catedral, el traslado del Museo de Historia de la Ciudad, el puente de la calle del Bisbe y algunos edificios de gremios de la Plaza Felip Neri. Estas intervenciones han sido estudiadas y aparecen a las guías. Del resto de intervenciones que se explican en el libro no estaban documentadas hasta ahora, y, por lo tanto, es normal que no se haga mención a las guías turísticas, no se puede afirmar que es un silencio premeditado”.
Todos sabemos lo bonita que es Barcelona gracias a su barrio Gótico, ¿qué turista no quiere visitar una ciudad con edificios y obras de arte de la Edad Media? Lo curioso, es que es todo mentira, es solo un parque temático, un montaje arquitectónico para atraer turistas.